Las ventajas de la leche de cabra
La leche de cabra ha acompañado al hombre durante miles de años. Las cabras fueron unos de los primeros animales domesticados, fáciles de criar y resistentes a las condiciones climáticas adversas y la escasez de alimentos. Su leche contiene proteínas que son más fáciles de digerir y más valiosas que las que contiene la leche de vaca. Tiene proporciones más beneficiosas de aminoácidos (incluidos los que son exógenos, es decir, los que no son producidos por el cuerpo humano). También es más fácil de asimilar, lo que se aplica a las proteínas (incluida la caseína), la lactosa y las grasas. Esta leche es mucho menos alergénica que la leche de vaca: puede ser consumida por más del 40% de las personas con los llamados defectos proteicos. Se recomienda que los niños con esta afección intenten beber leche de cabra en lugar de leche modificada (por ejemplo, de soja, que también puede tener propiedades alergénicas).
La leche de cabra también contiene muchas vitaminas (especialmente D3, niacina y biotina) y minerales (magnesio, calcio, hierro, fósforo, potasio y otros) y sus proporciones son mejores para los humanos que en la leche de vaca. En este sentido es similar a la leche humana. Gracias a la vitamina D3, que mejora la absorción de calcio en el cuerpo, en las personas que toman leche de cabra, hemos podido observar fortalecimiento de los huesos y de los dientes. Las grasas contenidas en la leche de cabra contienen, entre otros, los valiosos ácidos grasos Omega-6 y también un alto contenido de ácidos grasos medio saturados, que no se acumulan en forma de tejido adiposo.
Aún más valiosos que la propia leche son los productos procedentes de ella, incluidos los quesos, especialmente los quesos curados, hechos de leche sin pasteurizar. El uso de leche sin pasteurizar es una de las diferencias más importantes entre los quesos producidos de manera tradicional, en las granjas pequeñas (como las nuestras) de quesos industriales producidos en grandes establecimientos de transformación, de acuerdo con la tecnología estándar. Gracias al uso de leche cruda, el queso no pierde su valor de sabor natural y el fabricante de queso puede crear un producto final único y característico sólo para sí mismo.
